El placer de ser mujer y no pedir permiso
En estos tiempos modernos, cuando los drones vuelan y las neveras tienen WiFi (aunque nadie lo haya pedido realmente), la magia de lo femenino también ha decidido evolucionar. No se basa solamente en un par de tacones, un perfume caro o una mirada diseñada con precisión. Hoy, el encanto femenino va más allá de lo visible. Se mueve con libertad